He quedado viudo hace un poco más de dos años. Tengo dos hijos, una hija de 49 y un hijo de 46 años que viven sus propias vidas. Vivo solo en Rosariol, en un pequeño departamento propio. Estoy jubilado como periodista y tengo lo necesario, al menos para solventar mi vida. Por fortuna, la salud me acompaña. Me gusta la sinceridad y la sencillez en las cosas.